
Gracias al fútbol, pero especialmente a la publicidad, el tricolor nacional salio del espacio de lo vergonzoso para colocarse en el espacio de lo que está de moda: la manilla, la camiseta, la gorra y mil accesorios llenan el mercado formal e informal. Por otro lado, la colombianidad se refuerza con comerciales como los producidos por Gaseosas colombiana y espacios promocionales como los creados por almacenes Éxito por estos días. Bogotá no ha sido ajena a este proceso de vuelta al orgullo por lo nuestro: ¿cuando se había visto una bufanda con los colores rojo y amarillo en el cuello de rolos y rolas?, ¿cuándo un juguete tan bogotano como lo es la miniatura del Transmilenio era el número 1 en las ventas en la calle?. Nacionalidad y ciudadanía. Colores y amores. Banderas y orgullo por lo que somos a pesar de lo que no nos gusta de nuestra forma de ser sociedad, eso es lo que nos recuerdan días como estos. Bogotá blogs
Este año la fiesta patria nos cayo en miércoles, un festivo cojo dicen algunos, pero un festivo donde podemos salir a la séptima y ver el desfile militar, no como una exaltación de la guerra, sino como una hacerle honor a lo que somos o lo que queremos ser. Pero claro, si su criterio antimilitarista se lo impide, por lo menos aproveche, levántese tardecito, ponga la bandera en la ventana de su casa (si no tiene la consigue muy barata en la décima con once) y desayune con un buen tamal y un chocolatico que le recuerde que Colombia, esta tierra tricolor, vive a pesar de si misma y que una de las razones por las que existe es por gente como usted o como yo no hemos perdido la esperanza en un tiempo mejor, un tiempo en que la bandera dejará de estar a media asta todos los días de año. Bogotá DC blog