
El espectáculo empieza con un show de cadenas de fuego. Un joven descamisado con el pecho y la cara pintados de negro realiza el peligroso acto. Cuatro músicos vestidos de época interpretan temas variados y ambientan la escena. Luego, un desfile de máscaras se toma el escenario y, junto a él, una obra de teatro empieza a desarrollarse. El derroche de talento termina con la exhibición de acrobacias en tela al mejor estilo del Circo del Sol.
Hace unos años un espectáculo de estos sólo se esperaba de compañías extanjeras. Pero hoy se trata de una realidad bogotana: los artistas callejeros, los mismos que veíamos en los semáforos y en los parques los domingos unieron sus fuerzas y habilidades para formar su empresa de circo- teatro.

Su circo- teatro ha llegado lejos, pero falta más camino por recorrer. Bogotá los vio nacer, pero todavía no les ha dado el reconocimiento que se merecen. Sólo unos pocos hemos visto su trabajo y luego de conocer su historia sentimos la necesidad de hacerla conocer para convencernos de que los sueños sí se pueden volver realidad.
Mientras una estatua humana, un malabarista, un gigante en zancos, mùsicos, magos, equilibristas y actores me inspiraron para seguir creyendo, tú ¿qué otras fuentes de inspiración has encontrado?
(Fotografías del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá 2004 y el Carnaval de Bogotá 2005 - Todas las fotografias de este blog son de Bogotá [+] que DC)