Miles de personas marcharon el miércoles en Bogotá. Maestros, maestras, estudiantes. La copa se está llenando. Y en un estado social de derecho la protesta es válida. El parar las actividades es válido. Cuando los métodos tradicionales de participación no funcionan hay que recurrir a vías de hecho. Hoy pude ver por los noticieros un pueblo organizado y alerta. Un pueblo pensante y activo. Un pueblo que se está cansando de que las cosas no cambien.
La protesta está madurando al estado que todos esperamos. No hay que acabar con la ciudad para que el pueblo sea oído. En esta jornada muchos bloquearon el sistema Transmilenio. ¿acaso afectando al pueblo, podemos reclamar nuestro derechos?, otros pocos lanzaron papas explosivas y rayaron la ciudad. Sin embargo, con alegría vi como maestros, maestras con sus gritos exigieron a los vándalos cesar sus acciones. La protesta no debe ser sinónimo de disturbios. Y menos de la lucha del pueblo contra el pueblo, o ¿acaso manifestantes y fuerza policial no están sufriendo los mismos problemas en sus hogares: ya sea por salud, educación o salario?
Ahora hay que esperar que el gobierno no cierre sus oídos a los reclamos de un pueblo que se está organizando. Un pueblo para el cual las cifras macroeconómicas no están significando mejorar su calidad de vida. Un pueblo que no aguanta más corrupción, silencio y olvido. Unos ciudadanos que exigen a la clase política mayor compromiso y más sentido de patria.
Muy bien por la protesta ciudadana, muy bien por exigir lo que es nuestro. ¡eso si! ¡que no sea la violencia nuestra forma de expresión!
La protesta está madurando al estado que todos esperamos. No hay que acabar con la ciudad para que el pueblo sea oído. En esta jornada muchos bloquearon el sistema Transmilenio. ¿acaso afectando al pueblo, podemos reclamar nuestro derechos?, otros pocos lanzaron papas explosivas y rayaron la ciudad. Sin embargo, con alegría vi como maestros, maestras con sus gritos exigieron a los vándalos cesar sus acciones. La protesta no debe ser sinónimo de disturbios. Y menos de la lucha del pueblo contra el pueblo, o ¿acaso manifestantes y fuerza policial no están sufriendo los mismos problemas en sus hogares: ya sea por salud, educación o salario?
Ahora hay que esperar que el gobierno no cierre sus oídos a los reclamos de un pueblo que se está organizando. Un pueblo para el cual las cifras macroeconómicas no están significando mejorar su calidad de vida. Un pueblo que no aguanta más corrupción, silencio y olvido. Unos ciudadanos que exigen a la clase política mayor compromiso y más sentido de patria.
Muy bien por la protesta ciudadana, muy bien por exigir lo que es nuestro. ¡eso si! ¡que no sea la violencia nuestra forma de expresión!
5 comentarios:
Es muy bueno que el pueblo se percate que cuando se genera violencia,con violencia se responde.Si las cosas se logran con el diálo y la cordura es muy posible que mucho se logre.
Es reflexión ciudadana está muy buena.
Nicky.
Me pregunto también, cuál es el centro de los intereses politicos, sociales y estatales que en este momento de la nacion se hacen presentes, se les llama RAZONES DE ESTADO, turbulencia, excarcelaciones, reformas a la constitucion, parapolitica, ... son tantas cosas que los niveles de desinformacion son atroces. me pregunto también, a propósito de las marchas, sdi realmente esta reforma es lan negativa para el pueblo por qué solo 100 mil personas en bogota, cuando bastantes son de fuera y se acercaron a la capital, donde residen siete millones de colombianos, ¿a los otros no les intresa?, ¿no saben qué está pasando?, por que solo los maestros y algunos de la salud, es que acaso somos los unicos que pagamos impuestos de nuestro salario, queremos que nuestros hijos estudien con calidad y no podemos acceder a la educacion privada... en fin, confusion, ignorancia, duda.. COLOMBIANIDAD
ME PARECIO INTERESANTE Y ANTE TODO VALIDA TU OPINION AL RESPECTO, PERO AUN ASI, CONSIDERO QUE MAS QUE AFECTAR UN PUEBLO, ES INVOLUCRAR INDIVIDUOS QUE TIENEN QUE VER CON LO MISMO, PERSONAS QUE PASAN DESAPERSIVIDOS LOS PROBLEMAS QUE LOS AFECTAN Y AFECTAN EN SI A LA SOCIEDAD, AUNQUE SE QUE ESTA NO ES RAZON QUE JUSTIFIQUE LOS EXTREMOS A LOS QUE SE HA LLEGADO Y LOS ACTOS VIOLENTOS Y PERJUDICIALES PARA LA CIUDAD.
Yo no sé pero no me gustán las maniefstaciones menos cuando los maestros alen rayando paradeso gritando groserias. Me pregunto si esos son los que educan a mis hijos.
Es una esperanza compartida; usar la razón para protestar por lo que es justo.
Sin embargo esas vías de hecho que mencionas son muchas veces confundidas por violencia, a tal punto que se está volviendo un deporte tirar explosivos y jactarse de ello.
Necesitamos conciencia y hacerle saber a los violentos que creen que están luchando por los derechos de otros que lo único que están haciendo es pasando por encima de los derechos de los demás.
Un saludo para esa gran Bogotá, desde Medellín.
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