domingo, agosto 22

[+] formas de ser ciudad.

Bogotá es la capital, pero Medellín es la de mostrar. Amamos Bogotá, pero le sentimos cierta envidia a Medellín. Su tamaño, su clima y su forma de ser urbe siempre nos han impactado. Le aprendimos mucho a la capital de la montaña hace algunos años, incluso cierto de ese orgullo, tipo paisa, aún florece en algunos de los habitantes de esta extensa meseta. Las segundas ciudades de cada país tiene ese encanto. El de ser las pequeñas gigantes de presentar: Medellín, Barcelona, Milan, Guayaquil, Bostón entre otras. Son conglorerados humanos llenos de posibilidades pero con el tamaño y el número de habitantes justos.

Por supuesto la ciudad de la eterna primavera no está ajena a los problemas normales de una megalópolis: violencia, desempleo, movilidad y contaminación. ¡Pero que bien se siente estar allí! Sus colores, sus señales, su detalles impactan. Es una forma de ser ciudad que enseña a otras. 

Medellín - Colombia - Centro de la ciudad.
Lo urbano en Colombia tiene muchas caras y casi todas ellas herencia del empuje paisa y la civilidad caleña. Bogotá entró tarde al club pero se consolidad como una de las urbes de mayor desarrollo en toda latinoamérica. Ciudades que se sacuden del letargo bicentenario se siguen encendiendo para alumbrar: Barranquilla, Bucaramanga y Cúcuta.  Otras por el contrario, parecen fenecer en entre la corrupción de los dirigentes y el silencio de los habitantes: Cartagena y Villavicencio son mis ejemplos.

Un país urbano como el nuestro, donde la vida rural se hace cada vez más difícil debe seguir resignificando que significa la ciudad. En algunos lugares cuando uno dice: este pueblo, lo hijos de esa tierra dicen: esto no es un pueblo, es una ciudad. Y creo que ni una cosa es mejor, ni la otra es peor. Simplemente son formas de encontrarse como ciudadanos, son formas de sentir, de pensar y sobretodo de entender lo que significa compartir un mismo espacio.

En algunos meses estaremos eligiendo a nuestros gobernantes urbanos, es bueno, empezar a pensar que tipo de ciudad queremos y que tipo de gobierno nos imaginamos. Seamos positivos y pensemos que volveremos a tener un buen alcalde, alguién que entienda y no le quede grande la ciudad. 


4 comentarios:

Carolina López dijo...

Bogotá es una ciudad que se quiere mucho, lo que hay aquí no lo hay en otra parte. Creo que lo de Medellín radica también en la gente. Los paisas tienen una forma especial de ser. En bogotá aún no hay ese sentido de esto es mio. Pero creo que en Colombia las ciudades están asumiendo su papel ademas que los cuidadanos cada día ejercemos mas control.

Daniel Niño dijo...

Me incomoda cada vez que alaban Medellín para degradar Bogotá. Sin duda que Medellín tiene un constructo de cuidanidad bien claro, pero que ha sido posible por las dimensiones de la urbe. Seguir un proceso así en Bogotá no es lo mismo, y sin embargo se ha avanzado bastante. No creo que haya Bogotanos de verdad que no tengan sentido de pertenencia por la ciudad... me atrevo a decir que son los foráneos quienes, en la mayoría de los casos, "dañan" la imagen ciudad, y no es para decir que no haya cabida para ellos (porque eso es lo que hace de Bogotá una ciudad cosmopolita) eso es precisamente lo que la enriquece, pero quienes recién llegan se encuentran con un modelo diferente de vida que les toma tiempo asumir... y a Bogotá llega gente todos los días... así que el paradigma de ciudanidad es bastante discutible y, por lo tanto, también la "ciudad modelo"

Natalia Martinez dijo...

Gracias a Bibliored me siento como en casa, música lectura y sobre todo mucha cultura http://bit.ly/BibloRedInst

ANONIMATUS dijo...

La navidad me alegra (: http://bit.ly/MomentosMagicos