La noche bogotana no es sólo rumba y alcohol o accidentes de tránsito, peligro y sombras. También podemos encontrar cientos de personas que con su trabajo nocturno hacen que los bogotanos tengamos días más felices.Son las 11:50 de la noche, estamos buscando fotografías de la ciudad. Hace unos minutos paso el último servicio de Transmilenio con destino al Portal de la 80. Estamos en la estación de la Calle 63. El vigilante nos dijo que no demorarían en llegar…Y efectivamente, pasada la media noche aparece una camioneta con más de 8 trabajadores que hasta las 3:00 de la mañana se dedicarán a dejar impecables los cuatro vagones. Pisos, puertas, accesos electrónicos serán tratados a escoba, trapero, agua y jabón. No siempre alcanzan a concluir su trabajo, pues algunos usuarios se las arreglan para manchar, botar, rasgar e ir deteriorando el sistema…
Ya son las 2:00 de la mañana. Los más zanahorios ya van rumbo a sus casas. Mientras tanto, un furgón en la Calle 26 con 7 se parquea al lado de un paradero metálico. De él se bajan dos hombres. Manguera en mano, chorro a presión y en 18 minutos está impecable el paradero… Sería bueno usarlos bien en el día ¿no?Personas que viven del trabajo nocturno. Personas que buscan el pan de cada día en lo que les ofrece la noche. Bogotanos que con su trabajo anónimo nos brindan una mejor calidad de vida. Como ellos hay muchos: pavimentan calles, recogen basuras, limpian los andenes y hacen muchas otras cosas para que cuando despertemos, el sol que alumbra el DC encuentre una mejor ciudad, una ciudad para trabajar, estudiar, disfrutar: ¡VIVIR!



