En este fin de semana supe que es necesario una reflexión sobre esta sociedad que estamos construyendo.
Supuestamente estamos en una época en la que se rechaza la violencia y en la que se dice que todo se puede solucionar hablando, pero nos damos cuenta de que realmente a todos nosotros nos falta mucho por aprender. En los eventos que atraen a muchas personas es donde más claramente se ve cómo la agresividad brota por cada uno de nuestros poros sin el mayor esfuerzo para contenerla y pareciese que a nadie le importara.
Se dice que los “incultos” sólo son aquellos que no han tenido la oportunidad de estudiar, pero créanme cuando les digo que en todas las clases los jóvenes hacen de las suyas. ¡¿Cómo es posible que todavía se piense en tirar botellas de plástico, y hasta de vidrio, en las cabezas de la gente sólo porque a alguien no le gustó lo que el otro dijo o hizo?! Y que tal el hecho de querer pegarle a otra persona porque lo pisaron o lo empujaron. Y lo peor es que la respuesta a eso son risas, carcajadas y alientos para hacerlo de nuevo.
Por otro lado, es insoportable también ver cómo se juega con el tiempo de la gente. ¿Porque los eventos no pueden comenzar a la hora indicada y, al contrario, tenemos que esperar hasta dos horas para que empiece el espectáculo? ¿Será que aquí vivimos bajo el pensamiento que entre más se hace esperar el público más importante es el evento? Realmente la fama de incumplidos que nos hemos ganado muchas veces no es gratis, pero afortunadamente sí existen algunos organizadores que se interesan por cambiarla. Ojalá todos siguieran esos pequeños ejemplos que pueden hacer de éste un lugar mejor.
3 comentarios:
todo lo del pobre es robado...hasta la cultura. Entiendo la idea pero me suena feo.
me imagino que lo dices por el concierto de Carlos Vives...eso fue una boleta...y la verdad no importa si son ricos o pobres muchos jovenes creen que la vulgaridad, la irreverencia y el desorden es la esencia de la vida. Lástima.
Sobra tu alusión a que los "pobres" son salvajes e incultos. El problema es general. De hecho el vandalismo, el alcoholismo, la droga y los desmanes se dan más en las clases que lo tiene todo. Estoy de acuerdo con que los eventos públicos en Bogotá son terribles, pero mato tu artículo la forma como nos muestras a que clase perteneces y como vez a los "otros". Igual el tema es interesante
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