¿Sabían que Sófocles, Cortázar, Wilde, Allan Poe, Chéjov y muchos más autores de la literatura universal están, desde hace casi dos meses, acompañándonos en nuestra vida diaria? ¿Alguno de ustedes se ha puesto a detallar las nuevas repisas que hay en algunas estaciones de Transmilenio? ¿Ya se han preguntado por qué están ahí y para qué sirven?
Resulta que se trata de los nuevos dispensadores de libros que hacen parte de la campaña “Libro al Viento” que ha instalado la Alcaldía y el IDCT con el fin de incentivar la lectura de los bogotanos. Al llegar a una estación de Transmilenio cualquiera de nosotros puede tomar el libro que desee, leerlo durante el trayecto, o si quiere llevarlo a su casa, y devolverlo cuando lo haya terminado. En este préstamo NO hay dinero de por medio y NO hay una red de seguridad que identifique quién tiene qué libro. Lo único que existe es la CONFIANZA en el lector. Así que la próxima vez, sin miedo pero sí con muchas ganas, acerquémonos a los dispensadores y hagamos nuestro viaje más ameno.
La campaña es sin duda un punto a favor para la Alcaldía. Lo único que falta es anotar muchos puntos para los bogotanos y mostrar que sí se puede colaborar con la ciudad.
4 comentarios:
Todavía no los he visto, pero pensé que la iniciativa se iba a quedar en veremos porque la habían anunciado hace ya bastante rato. Aunque en realidad creo que la mayoría de personas, salvo de alegrarlas por el incentivo gubernamental, jamás van a coger un libro, por más que sean universitarios, colegiales, oficinistas o simples transeúntes. el incentivo a la letura debe hacerse desde los màs pequeños... depronto ellos sí van a coger esos libros en 10 años. por lo pronto que los pocos que leen disfruten de esos libros.
Una buena forma de entender que la ciudad es una ciudad que educa, muy bien que resaltes estos logros del Alcalde.
A mí esta iniciativa me parece excelente ... hace como 1 mes me enteré y es impresionante cómo hemos evolucionado. Además me gusta el hecho de que la gente responda a la confianza que se le da devolviendo los libros y haciendo que esto sea posible. Una pregunta, aparte de la estación de la Jiménez dónde más hay estos dispensadores???
Parece que la sociedad Colombiana de oftamología patrocina el asunto también.... dan un descuento especial para volverle a pegar la retina a los que leen en los buses!
(lo de que se le desprenda a uno la retina por leer en vehículos en movimiento no es leyenda urbana)
Fijo esto de los libros es programa bandera del AlcaLdUCHO. Ahí está pintadito.
Publicar un comentario