Y no se trata de pasar de un lugar a otro. Se trata de unir. Aquí no escribo de hacer construcciones sino de plantear interacciones. Bogotá es una ciudad que desde hace algunos años entendió que la brújula no sólo debe señalar el norte y empezó a mirar hacía el sur. Por supuesto que las soluciones son insuficientes, se trata de unos 15 años de trabajo frente a cuatro siglos de olvido.
Se empezó por la infraestructura, construcción de avenidas, parques y alamedas. Se regularizaron los barrios que políticos corruptos urbanizaron sin ninguna planeación. Entonces se paso a pensar en la cultura: colegios, bibliotecas y centros comunitarios. Llegaron la críticas sobre la cantidad se cemento invertido y a eso se respondió con programas para la gente: Bogotá sin hambre, programas de capacitación a las madres comunitarias y muchos más. Que falta mucho: por supuesto.
Ni norte ni sur, ni oriente ni occidente. Una ciudad de todos y vivible por todos lados, eso es lo que debemos pretender. A los gobernantes les corresponde su parte, pero a nosotros como ciudadanos nos corresponde la mayoría, hacer nuestras palabras como solidaridad, respecto, compromiso, acción, responsabilidad. Los puentes no son sólo de concreto, los puentes también se hacen con las pequeñas grandes acciones del cotidiano.
8 comentarios:
Cuando entendamos que todos estamos del mismo lado ese dia la ciudad y el pais empezaran a cambiar. crear puentes hacer visibles a los lo que no lo son. Muy bien. Me gusta mucho su blog, hace mucho no venia, cambiaron y me gusta.
Y esta situación resulta aplicable a muchas otras ciudades del país; se trata de construir un proyecto de nación que abarca a un gran colectivo. Muy bien este post Álex.
Por ejemplo ahora los ricos pusieron el grito en el cielo por que alimentarte debe hacerse en el Simon Bolívar. Cuando dejemos tanta pendejada esto empezará a cambiar
Lo que pasa es que aqui con COLOMBIA y en todo lado, la gente tira para su lado, lo que le pase al otro le importa nada. Por eso la analogia de los puentes me parece super interesante. Unir no para mirar las diferencias sino unir para construir una sociedad entre todos.
Bogotá requiere que los ciudadanos nos comprometamos con la ciudad. Bogotá no es una ciudad amable, tenemos que confiar en la gente.
Bienvenidos de vuelta. Ahora que escribía sobre Bogotá, motivo cumpleaños, recordé cuando tenían sentido las expresiones primer, segundo y tercer puente, cuando se iba por la autonorte. Y no fue hace tanto, esto ha cambiado de cara.
pero que los puentes no sean como los de cali que le ponen el peralte al contrario
Los puentes son la prueba viviente de la falta de planeacion no solo en Bogota sino en muchas ciudades del mundo, en donde se hace maranas de puentes que terminan afeando el horizonte de una ciudad amable.
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